¡Llega el calor! y decimos adiós a las coles, las alcachofas, las naranjas, entre otras hortalizas y le damos la bienvenida a los calabacines, las berenjenas, los pimientos, llegarán los tomates, las cerezas, melocotones, nísperos y vendrán el melón y la sandía.
Las frutas, verduras y hortalizas nos aportan nutrientes imprescindibles para nuestra dieta como vitaminas, fibra, antioxidan‐te, agua y sales minerales.
Ya hemos comentado la necesidad de comer 5 raciones al día de hortalizas (3 de fruta y 2 de verduras) como base de una alimentación saludable. Sus propiedades ayudan a prevenir y a tratar enfermedades cardiovasculares, metabólicas y el cán‐cer entre otras. También mejoran el funcionamiento de nuestro intestino y equilibran la microbióta intestinal.
¿Cuándo comer fruta? Cualquier momento del día es oportuno para comer fruta. Puedes incluirla en el desayuno, en la media mañana, de postre en la comida o cena y en la merienda.
¿Cuándo comer verdura? Dependerá de los gustos individuales de cada persona. Lo más frecuente es incluir la verdura en comida y cena. No obstante, puedes tomarla también en el desayuno, media mañana o merienda.
Aquí tienes algunas recomendaciones para evitar la pérdida de nutrientes de frutas y verduras:
- Consume las frutas y las verduras a los pocos días de comprarlas, no las conserves mucho tiempo en la nevera.
- Presérvalas de la luz del Sol, del calor, el oxígeno y evita que estén mucho tiempo a remojo.
- Conserva las patatas en un lugar sin luz para evitar los brotes.
- Lava bien la fruta y la verdura bajo el grifo.
- La técnica de cocinado al vapor es la que preserva mayor cantidad de nutrientes. Si las cueces, mejor con poca agua, enteras o trozos grandes y cocerlas el tiempo necesario, no más.